Un año más Gran Angular fue invitado a colaborar en el festival final de curso de la Escuela de Danza Inma Ramírez que se celebró el pasado sábado 10 de julio en el teatro Víctor Jara de Vecindario en el municipio de Santa Lucía (Gran Canaria).Entre el calor de la noche, la ilusión de las más pequeñas, la euforia y los nervios de las no tan pequeñas, entre ellas un nutrido grupo de adultas , dió comienzo un espectáculo de teatro y danza (clásica, moderna, funky, etc)
cargado de compromisos y valores solidarios, donde la luz, la música, la imagen y sobre todo el que hacer de las y los participantes, atrapó sin descanso la atención del numeroso público asistente.Una vez más la dirección de la escuela preparó un texto como prólogo al festival, que en clave futbolística -aprovechando las fechas tan señaladas- se leyó a las casi dos mil personas presentes, con el objetivo de seguir concienciando acerca de las injusticias que viven los más pequeños en este mundo del siglo XXI.
A continuación les dejamos con este prólogo que nos pareció interesante:
" En este momento de crisis se nos ocurre que tenemos que hacer una reflexión por todos los niños del mundo. Si ellos son la garantía de que la humanidad siga existiendo, no se entiende que no aunemos todas nuestras fuerzas para crearles un entorno de alegría, paz y salud a su alrededor.
Este mundo necesita gente amable, cariñosa, solidaria,
comprometida, optimista…..este mundo necesita PERSONAS. Nuestra existencia es tan corta que no merece la pena malgastar el tiempo en cosas que no dejen huella. Lo que realmente importa es denunciar lo injusto allá donde esté. Tenemos que meterle un gol al hambre, a la enfermedad, a la explotación infantil…….tenemos que ganar este partido jugando en equipo y haciendo juego bonito, con optimismo. Queremos amor, salud y paz para todos los niños del mundo. Una pelota mágica que cree lazos de amistad y entendimiento entre todos….una pelota multicolor para jugar todos con el equipaje de la vida…..una pelota que nos haga sentir humanos…una pelota solidaria de la que todos seamos propietarios….…una pelota compartida que nos haga salir a la calle alegres a celebrar el triunfo ……….y si somos campeones del mundo, lanzar esa alegría a los cuatro vientos sin 
olvidarnos que tenemos que seguir entrenándonos para la victoria final ……aquella en la que todos seamos los vencedores porque jugaremos en el mismo EQUIPO."Hoy después de constatar el merecido triunfo futbolístico de la selección, nos lleva a pensar que este presagio puede ser una señal para convencernos, de que nosotros también podemos.
