jueves, 31 de diciembre de 2009

UN SOLO DETALLE

Antes de despedir este 2009 y desearles lo mejor para el nuevo año 2010, nos gustaría hacer, por un lado, un breve balance de lo que ha sido este humilde pero fiel blog desde su nacimiento, reconociendo la ayuda incalculable de todas aquellas personas, que en estos poco más de 6 meses de existencia, han colaborado aportando su granito de arena para hacer de un tímido intento una realidad que ha servido para acercar y conocer a Gran Angular un poco más.

Por otro lado, a nuestras manos ha llegado estos días un fragmento del blog de Fernanda Rodríguez, médico de una importante ONG en Batangafo, República Centroafricana y nos pareció injusto no hacer eco del mismo:
“Carnot es la segunda ciudad más importante de la República Centroafricana, ya que su riqueza recae en la producción de oro y diamantes.
La economía en Carnot resulta fácil de comprender: artesanos que sacan diamantes a sudor y músculo, lo entregan a los propietarios de las minas, en su mayoría extranjeros, a cambio de un sueldo mínimo. Los diamantes se venden en lujosas oficinas a compradores extranjeros. Los comerciantes enriquecidos gastan parte de la ganancia en el mercado local comprando los productos de los pequeños agricultores, que con la remesa compran otros productos, y así continúa la cadena.
Producto de la crisis varias oficinas de compra/venta han cerrado y los propietarios, compradores y vendedores se fueron de Carnot. Los artesanos ya no pueden sacar oro, así que han optado por dedicarse a la agricultura, y como no saben cultivar, les lleva un tiempo aprender. Además, las cosechas no son instantáneas. Así que mientras tanto, literalmente se mueren de hambre. También se mueren de hambre los pequeños agricultores que no tienen a quién venderle sus productos.
Y así se van sumando las tristes consecuencias de la misma cadena. En cifras: 20% de
desnutrición grave en los menores de cinco años. Es decir, uno de cada cinco niños de Carnot, la segunda ciudad más importante de la República Centroafricana, no tienen nada para comer. La población estimada de Carnot de menores de cinco años es de 12.600, es decir, más de 2.500 niños están severamente desnutridos y otros tantos moderados en riesgo de desnutrición.
En una región rica en oro y diamantes, ¿cómo es posible esta magnitud de hambre en un país lleno de riquezas naturales…?”
La inmensa mayoría de los habitantes de Carnot depende del trabajo de las minas. Es habitual que sólo coman una vez al día y la dieta consiste en derivados de la mandioca.
Muchos están muy enfermos, pero para acceder a los escasos servicios de salud hay que pagar, y no pueden permitírselo. Desde hace unos meses, la actividad del sector minero se ha reducido en un 65 %.

Para finalizar, permítenos un solo detalle, ¿Quién no hay oído llorar a un niñ@ con hambre?, por favor que el 2010 no te deje frío e indiferente.
Nuestros mayores deseos para este nuevo año: ojalá esta noche, al sonar las doce campanadas, este mundo comience a girar en sentido contrario.

Un fuerte abrazo y hasta el año que viene.
Gran Angular.