miércoles, 20 de enero de 2010

NUESTRO ADIOS A ROHMER

El pasado 11 de enero falleció una figura trascendente en la historia del cine, Eric Rohmer.
Con la muerte de este cineasta francés se va uno de los mayores y más influyentes talentos cinematográficos del siglo XX. Nada menos porque formo parte importante de un grupo de jóvenes cinéfilos que cambio el curso de la historia, innovando en el concepto de la crítica de cine y transformando para siempre las formas de realización cinematográfica.
Junto a otros directores vanguardistas galos de la talla de Jean Luc Godard, Alan Resnais, Claude Chabrol y Jacques Rivette formo parte de la denominada nueva ola francesa de los años 60, Nouvelle Vague.
Erudito que amaba la lengua y la literatura francesas (licenciado en Literatura y Filosofía, ejerció la docencia y el periodismo), situó la palabra en el centro de sus realizaciones cinematográficas, cuya intriga narrativa se desarrollaba en torno a las relaciones personales, la conversación y el juego amoroso.

Una característica común en todos sus trabajos fue la búsqueda del realismo y el análisis de la conducta humana, dotados de una frescura narrativa y técnica, donde prevalecía el plano general.
El cine de Rohmer no dejaba indiferente, pues permitía al público llegar a una reflexión con los propios personajes
durante el desarrollo natural de la trama. En 2001 recibe el León de Oro por toda su obra en la Mostra de Venecia.
Desde sus comienzos en el año 1959, cuando llego al cine con el largometraje Le signe de Lión al que siguió la serie Seis cuentos morales, siempre se mantuvo alejado de las grandes distribuciones comerciales, identificó su carrera con los circuitos discretos internacionales porque según decía éstos le facilitaban la inspiración y además le hacían posible una relación más intensa con el público.
En una ocasión llego a decir “Si tuviera actores más caros, si emplease más medios técnicos, si tuviese un equipo más pesado, mis películas serían menos buenas”.
Rohmer nos deja un patrimonio artístico de un calado importante, de un cine minimalista, desprovisto de adornos pero cargado de reflexiones, enseñanzas y valores que vamos a seguir disfrutando las generaciones venideras.
Estas son algunas de sus obras:
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Le Signe du Lion (1959)
· La Collectionneuse (1967)
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Mi noche con Maud (1969)
· Le Genou de Claire (1971)
· L'Amour l'après-midi (1972)
· La Femme de l'aviateur (1980)
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La buena boda (1982)
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Pauline en la playa (1983)
· Les Nuits de la pleine lune (1984)
· Le Rayon vert (1986)
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Cuento de primavera (1990)
· Conte d'hiver (1992)
· L'Arbre, le maire et la médiathèque (1993)
· Les Rendez-vous de Paris (1995)
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Cuento de verano (1996)
· Conte d'automne (1998)
· L'Anglaise et le duc (2000)
· Triple Agent (2004)
· Les Amours d'Astrée et Céladon (2007)