
Habíamos comprado las entradas por Internet y lo que esperábamos que iba a ser un tormento de cola y espera para retirar entradas de taquilla y entrar al estadio fue como un río enorme pero caudaloso y rápido, 70.000 personas estábamos acomodadas en cuestión de poco más o menos media hora. Al entrar al interior del Camp Nou se nos hizo un nudo en la garganta, si el recinto era brutal, muchísimo más la ocupación del espectacular escenario circular que se extendía por medio campo.

La banda tuvo como telonero a un grupo impresionante, Snow Patrol que actuaron por espacio de 45 minutos y después de media hora de descanso aparecieron en el escenario puntualmente a las 10 de la noche... “el estadio se vino abajo”.

Muy emotivo fueron los momentos in memoriam a George Harrison con los acordes de "Here Comes the Sun" y el Billie Jean a Michael Jackson.
¡Pues claro que valió la pena!
"Todo quedará en la memoria como un momento de gozo para los sentidos".